El jilguero – Antonio Vivaldi


jilgueros 1El jilguero (Carduelis carduelis) es un ave de colores y canto muy alegre, se alimenta de semillas de girasol, trigo, algunos insectos en la estación de cría y sobre todo de las semillas de los cardos (carduus), de donde proviene su nombre latino. Desde tiempos antiguos es criado en cautividad debido precisamente a su alegre canto, que está compuesto por trinos parecidos a los de los canarios, pero con un toque asilvestrado.

Suele vivir en caminos de bosques, setos, campiñas, parques, jardines, huertos y, en general, cualquier zona herbácea, en especial si existe abundancia de cardos. prefiere para vivir ambientes calurosos, siendo menos frecuente observarlo a medida que aumenta la altitud.

El macho y la hembra son muy parecidos, con el ave en la mano, el macho presenta mayor cantidad de rojo en la cara, y plumillas nasales generalmente más oscuras

El poeta y sacerdote español Jacinto Verdaguer le dedicó este bonito poema:

Cuando Jesucristo en la cruz en el Calvario moría
el jilguero gentil fue a hacerle compañía
Allá con el pico estirando los clavos de sus manos divinas,
las espinas de su frente y las cuerdas que lo cernían,
se tiñó la cabeza con la sangre de sus heridas,
en su faena, trabajando veía a Jesús todo el día
y cuando no pudo arrancar ni aquellos clavos ni las espinas,
cantando sobre la cruz le endulzo la agonía,
por eso tiene la cabeza rojiza el jilguero avispado,
he aquí porque es el pájaro que más trina el día de Jueves Santo.

También Antonio Vivaldi compuso en su honor esta preciosa pieza llamada “Il cardelino” (el jilguero), compuesta para flauta y cuerdas en Re mayor, en bajo contínuo,  con tres movimientos:


Allegro: tras la presentación de la flauta sobre un acompañamiento de la orquesta  este instrumento solista ejecuta un fragmento imitando el canto del jilguero que da su nombre al concierto; el movimiento sigue con un constante juego centrado principalmente en el intercambio de trinos entre la flauta y los violines.

Cantabile: una siciliana para flauta y continuo, es un breve movimiento lento orientado a exaltar las cualidades líricas del instrumento solista, como es típico en las piezas de Vivaldi.

Allegro: interviene de nuevo la orquesta completa y, como en el primer allegro, domina el juego basado en los trinos.

Serenata para cuerdas en Do Mayor – P.I. Tchaikovsky


Nadezhda_von_MeckLa «Suite para Orquesta de Cuerdas» o también llamada «Serenata para Cuerdas en Do mayor», op.48 de P.I. Tchaikovsky es una de las piezas más populares del autor y  fundamental en la música romántica.  Compuesta en 1880, en un momento de paz y serenidad, cuando mantenía una relación epistolar con la rica y culta viuda Nadia von Meck, admiradora de su obra, que actuó como su ángel benefactor, tanto en el aspecto económico como en el espiritual.

Es una pieza que emociona por su románticismo. Está inspirada en las que Mozart compuso anteriormente. Compuesta para: violínes, violas, chelos y contrabajos.

El estreno se produjo el mismo año,  el 21 de Noviembre de 1880, en un concierto privado del Conservatorio de San Petesburgo, con una cálida acogida. En 1881 se presentó al público en la capital imperial y, en 1882, en Moscú. Desde entonces, sigue conmoviendo a los oyentes por la belleza de su melodía.orquesta de cuerdas

En la Serenata para Cuerdas se encuentra toda la fuerza expresiva, gracia y musicalidad de P.I. Tchaikovsky. El segundo movimiento, Tempo di valse, es uno de los más populares.  Sigue el mismo esquema utilizado por nuestro compositor para sus grandes ballets, aunque termina en un pianissimo que conduce al oyente al silencio necesario para dar comienzo a la Elegia. Su motivo, construido sobre el pasaje ascendente de una escala, crea una atmósfera no necesariamente elegíaca de esta pieza.

Estas son las partes que la componen:

  • Pezzo in forma di sonatina: Andante non troppo – Allegro moderato
  • Valse: Moderato – Tempo di valse
  • Élégie: Larghetto elegiaco
  • Finale (Tema russo): Andante – Allegro con spirito

Podemos oír y escuchar en el vídeo la segunda parte de esta serenata: el vals.

Los Pájaros – Ottorino Respighi


Palomas-Blancas

En 1927, Ottorino Respighi compone Los pájaros (Gli Uccelli).

En ella, basada en la música de los siglos XVII y XVIII, Respighi intenta de transcribir canto de los pájaros en la notación musical.

La obra consta de cinco movimientos:

  • «Prelude» (basado en la música de Bernardo Pasquini)
  • «La Colomba» («La paloma», basado en la música de Jacques de Gallot)
  • «La gallina» («La gallina», basado en la música de Jean-Philippe Rameau)
  • «L’usignuolo» («El ruiseñor», basado en la canción popular «Engels Nachtegaeltje»)
  • «Il cucù» («El cuco», basado en la música de Pasquini)

Intervienen: 3 flautas, oboe, 2 clarinetes, 2 fagotes, 2 trompas, 2 trompetas, arpa, clave y cuerdas.

Podemos oir en este vídeo el fragmento dedicado a «La Paloma»:

Sinfonía de los adioses – Joseph Haydn


Milenio Semanl

Una de las más conocidas piezas de Haydn es la Sinfonía n.º 45 en fa sostenido menor, también conocida como Sinfonía de los adioses, compuesta en 1772.

 La obra consta de cuatro movimientos:

  1. Allegro assai, en compás de 3/4
  2. Adagio, en compás de 3/8
  3. Menuet:  Allegretto, en compás de 3/4
  4. Finale: Presto, en compás de 2/2 – Adagio, en compás de 3/8

En esta fecha, durante una estancia en la que Haydn y la corte de músicos permanecieron en el palacio de verano, en Eszterháza, el príncipe Nicolás Esterházy (jefe del compositor),  prolongó  la estancia de los músicos más de lo esperado así que los músicos, en su mayoría, fueron obligados a dejar a sus mujeres en casa, en Eisenstadt. Por esta causa, en el último movimiento de la sinfonía,  Haydn, en forma de protesta y para defender a sus músicos, como era su obligación dado el puesto que tenía, instó sutilmente a su patrón a dejarles volver a casa.

haydn

Toda la sinfonía está en la línea de sus sinfonías Sturm und Drang (tonalidad menor y contrastes extremos). Sin embargo, su final es único puesto que después del explosivo presto, se presenta un inesperado adagio.

 Durante este adagio  cada músico deja de tocar (algunos tienen pequeños solos), apaga la vela de su atril (antes era la forma de poder leer con luz la partitura)  y se va en este orden: primer oboe y segunda trompa, fagot, … once compases después,  el segundo oboe y primera trompa, así … poco a poco … dejan la escena contrabajos, violonchelos, violines, viola  quedándo al final sólo dos violines tocados con sordina (que hacían sonar el propio Haydn y el concertino, Alois Luigi Tomasini). Esterházy al parecer entendió el mensaje porque, según cuenta la historia, al ver que todos abandonaban la escena dijo:

 – “Bueno, si todos se van, igual nosotros también deberíamos irnos”.

 Y la corte regresó a Eisenstadt al día siguiente.

 Este es el cuarto movimiento de la obra que nos ocupa, dirigida por Barenboïm en el Concierto de Año Nuevo de 2009, año que estuvo dedicado a J. Haydn:

Don Giovanni – W. A. Mozart


También llamada “El libertino castigado” o “Don Juan”, es la séptima ópera más representada en el mundo. Se trata de una opera bufa (es decir, una ópera con tema cómico) en dos actos con música de Wolfgang Amadeus Mozart y libreto en italiano de Lorenzo da Ponte, basado en el Don Juan Tenorio de Giuseppe Gazzaniga, y por extensión en El burlador de Sevilla y El Convidado de Piedra de Tirso de Molina.

Después de haber obtenido una fantástica acogida las Bodas de Fígaro en Praga, a Mozart se le encarga una nueva ópera. En el año 1787 estaba de moda en Europa el tema de Don Juan por lo que, Lorenzo da Ponte eligió este tema para su libreto que gustó y divirtió mucho al compositor.

Esta orquestada para dos flautas, dos oboes, dos clarinetes, dos fagotes, dos trompas, dos trompetas, tres trombones, timbales, mandolina y cuerda más clave o pianoforte y violonchelo.

La obra se desarrolla en una ciudad española (no sabemos exactamente cuál).

 Primer acto:

 Compuesto por cuatro cuadros, transcurre en el palacio de Don Giovanni.

 Don Giovanni, con ayuda de su sirviente Leporello, intenta seducir a Anna, para lo cual mata a su indignado padre, el Comendador. Luego huye del novio de la muchacha (Ottavio) que lo persigue para vengarse. Se encuentra brevemente con una relación anterior (Elvira), a la que elude, dejando a su sirviente para dar las explicaciones del caso. Durante su huída, aparece en medio de un boda de aldeanos donde seduce a la joven novia (Zerlina) hasta llevarla a la alcoba. Pero Zerlina sale en ropa interior de su alcoba dando gritos y Don Giovanni es arrinconado por los amigos de la novia, aunque logra escapar abriéndose paso con su espada.

Segundo acto:

 Se compone de cinco cuadros.

Don Giovanni intercambia la capa y el sombrero con las de Leporello para evitar a Elvira y concreta un encuentro con su sirvienta. Cuando Elvira ve a Leporello vestido como Don Giovanni, se arroja a sus brazos.

 Don Giovanni se enfrenta a la estatua del padre de Anna, a quien el mismo mató y lo invita a comer, para sorpresa de él y su sirviente, la estatua aparece ante la mesa, tras haber intentando conseguir el arrepentimiento de Don Giovanni, lo reta a devolverle la visita, cosa que nuestro protagonista acepta y le tiende la mano que el Comendador le pide en prenda. Al contacto con la estatua, Don Giovanni siente el frío de la muerte, pero se sigue negando a arrepentirse por la vida que ha llevado. La tierra tiembla, se abre bajo sus pies y es absorvido por las llamas del infierno.

 Finalmente, tras conocer el final de nuestro protagonista, todo comienza a reconstruirse: Ottavio se va a casar con Anna y Elvira se retira a un convento, Zerlina regresa con su novio y Leporello habrá de encontar un señor más humano.

Música acuática – G.F. Haëndel


George Friederic Haëndel,  creó ene 1715 esta pieza  llamada «Música acuática» formada por tres suites que se supone que fueron compuestas para una fiesta que el rey Jorge I celebraría  sobre el río Támesis (que como todos sabéis es  que pasa por Londres), en 1717 y posiblemente destinadas al viaje río abajo, la cena y el viaje de vuelta.

Intervinieron 50 músicos con todo tipo de instrumentos:  trompetas, oboes, fagots, flautas alemanas y francesas, violines y violonchelos. Se cuenta que el rey quedó tan impresionado con la segunda suite, en especial,  que tuvieron que interpretar la pieza tres veces durante el viaje.  Se dice que Jorge I preguntó la identidad del compositor y cuando descubrió que era Händel, le perdonó, le felicitó y restauró sus favores.

La primera Suite en Fa mayor para oboe, fagot, trompas, cuerda y bajo continuo, comienza con una típica obertura barroca al estilo francés. Una introducción lenta es seguida por un allegro en fuga. Para mantener la tradición del concerto grosso, este movimiento da forma a un pequeño concertino de dos violines   y oboe que se alterna con la orquesta completa.

La segunda Suite en Re contiene la música más festiva, majestuosa y salpicada de detalles líricos con el protagonismo de las trompetas.

La tercera Suite en Sol es la más íntima, destinada a acompañar la cena, e incluye bellos movimientos en modo menor, mientras las barcazas quedan ancladas.

También incluye Haëndel en esta obra tres tipos de danzas de la época:  una chirimía, que aparece en dos de las suites, es una danza popular inglesa de la época. El rigodón es una danza francesa originaria de Provenza. La bourrée es también francesa, como lo son la giga y la sarabanda.

Os presento la Suite nº 2 en Re, espero que os guste:

Las arrugas


Era un día soleado de otoño la primera vez que Bárbara se fijó en que el abuelo tenía muchísimas arrugas, no sólo en la cara, sino por todas partes.Abuelo_y_nieta

– Abuelo, deberías darte la crema de mamá para las arrugas.

El abuelo sonrió, y un montón de arrugas aparecieron en su cara.

– ¿Lo ves? Tienes demasiadas arrugas

– Ya lo sé Bárbara. Es que soy un poco viejo… Pero no quier o perder ni una sola de mis arrugas. Debajo de cada una guardo el recuerdo de algo que aprendí.

A Bárbara se le abrieron los ojos como si hubiera descubierto un tesoro, y así los mantuvo mientras el abuelo le enseñaba la arruga en la que guardaba el día que aprendió que era mejor perdonar que guardar rencor, o aquella otra que decía que escuchar era mejor que hablar, esa otra enorme que mostraba que es más importante dar que recibir o una muy escondida que decía que no había nada mejor que pasar el tiempo con los niños…

Desde aquel día, a Bárbara su abuelo le parecía cada día más guapo, y con cada arruga que aparecía en su rostro, la niña acudía corriendo para ver qué nueva lección había aprendido. Hasta que en una de aquellas charlas, fue su abuelo quien descubrió una pequeña arruga en el cuello de la niña:

– ¿Y tú? ¿Qué lección guardas ahí?

Bárbara se quedó pensando un momento. Luego sonrió y dijo

– Que no importa lo viejito que llegues a ser abuelo, porque…. ¡te quiero!

De:Pedro Pablo Sacristán

Y ahora, para redondear esta entrada en homenaje  a nuestros queridísimos abuelos a los que dedicamos este día 26 de julio, podemos oír este Divertimento nº 17 en Re mayor de nuestro ya conocido W. A. Mozart:

El divertimento es una forma musical que fue muy popular durante el siglo XVIII, compuesta para un reducido número de instrumentos. Los divertimentos solían mostrar un estilo desenfadado y alegre (en italiano,  divertimento significa ‘diversión’). En francés se llamaba divertissement, y su plural en italiano era divertimenti.

Fueron Haydn y Mozart quienes más utilizaron este tipo de composición.

En la pieza que nos ocupa podemos oir: contrabajo, violonchelo, corno, viola, violín y orquesta.