Como todos sabemos, las personas que triunfan generalmente han aprendido a desarrollar una gran capacidad de esfuerzo y la constancia a la hora de llevarlo a cabo, algunos de ellos partiendo de condiciones muy adversas. Son ejemplo de ellos muchos de los músicos que oímos: Monserrat Caballé, Plácido Domingo, o de los deportistas que conocemos como: Rafa Nadal, Pau Gasol, Messi, Pedrosa …
Como véis son valores que aportan la práctica del deporte y el estudio de la música por la constancia y el esfuerzo que suponen.
Debemos enseñar a nuestros hijos a desarrollar una gran capacidad de esfuerzo es lo que les permitirá continuar a pleno rendimiento mientras que otros tiran la toalla. Podrán plantearse metas y retos que otros sólo se permitirán soñar, renunciando a aspirar por considerarlos inaccesibles, es decir, enseñarles a ganarse su propia suerte y luchar por ella, por lo que quieren conseguir.
Para ello es necesaria la constancia, es como trazarles un plan de entrenamiento que no se debe abandonar en ningún caso, tal y como lo hacen los deportistas.
Ambos valores son imprescindibles para el crecimiento personal y superación de nuestros hijos y podemos empezar por enseñárselos mediante el estudio, es decir, deben tener un plan de estudios diario.
¿Cómo ayudarles?:
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Dirigirles y aconsejarles en la planificación y organización del tiempo de estudio.
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Revisar tanto el trabajo realizado como la asimilación del mismo. Nunca debemos hacer el trabajo por ellos.
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Orientar en vez de imponer. Tenemos que ser pacientes y esperar a que progresivamente nuestros hijos vayan tomando sus propias decisiones.
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Valorar más el esfuerzo que sus resultados (calificaciones, notas…).
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Cuidar las condiciones en las que estudian (el sitio adecuado, horas de sueño, la alimentación…
¿Qué NO debemos hacer?:
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No compararles con otros hijos o amigos.
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No criticarles como personas, sólo corregirles sus errores.
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No inculcarles una visión negativa de la vida. Siempre debemos esforzarnos en ser positivos con ellos.
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No proyetar sobre nuestros hijos nuestras propias frustraciones, temores o ansiedades.
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No hacerles culpable de los problemas o tensiones familares.
Podéis pinchar sobre este enlace: técnicas de estudio para ayudar a los más mayorcitos; con los más pequeños podemos ir poniendo tareas aunque no traigan del cole, es decir, acostumbrarles a hacer algo cada tarde a una hora determinada, un cuadernito de ejercicios, unas cuentas, lecturas, … simplemente acostumbrarlos a sentarse a hacer tareas cada día.
Lecturas recomendadas: Simbad el marino, El arpa mágica, La vívora y la culebra de agua, En busca del tesoro, Las monedas del abuelo, El tesón del pajarito , El burro y el pozo
Me parece muy interesante esta web.
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