Escrita para dos pianos, esta precipitada pieza permite imaginar el galopar de estos animales. Camilo escribió en la partitura la siguiente indicación: “rápido y con furia”.
Esta tercera parte del “Carnaval de los animales” también fue llamada Hemiones.
Los Hemiones no son ni caballos ni asnos, sino una forma intermedia entre ambos; pero sería erróneo pensar que se trata de un híbrido, ya que por sí mismos constituyen una especie. El hemión tiene el cuerpo esbelto y elegante, las patas delgadas y su aspecto es vivaz y salvaje; sus orejas están erguidas y bastante mejor formadas que la de los mulos, siendo más cortas que las de éstos y más largas que las de los caballos. En cuanto al tamaño, es algo mayor que los mulos llamados menores y, por lo tanto, muy parecido al caballo. La cabeza es algo tosca, la crin áspera y corta, idéntica a la del asno, como también lo son la cola y las pezuñas. El color del animal es castaño amarillento claro, con la crin y la cola negruzcas; a lo largo del espinazo presenta una raya castaño negra que se adelgaza en la cola. En la actualidad, el hemión vive únicamente en Mongolia central, cerca de Orok Nor y Zagan Nor.
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