Gordias era un pobre campesino que criaba ovejas y cultivaba uvas, cuya única propiedad eran un carro y unos bueyes..
Cierto día, cuando trabajaba en el campo, vio a un águila posarse en su yugo sin inmutarse, algo que interpretó como una señal divina. Gordias decidió dirigirse a Telmiso en Frigia , para consultar al oráculo el significado de esta señal. Por el camino conoció a una bella joven con la que se casó y tuvo un hijo al que puso por nombre Midas.
Por aquel entonces había fallecido el rey de Frigia sin tener descendencia, por lo que sus habitantes estaban desconcertados. Consultado el oráculo sobre quién ocuparía el trono, les comunicó que sería aquel a quien vieran entrar en la ciudad, en un carro junto con una joven y su hijo.
Así, cuando entraron con la carreta en la plaza de Telmiso, inmediatamente todas las miradas se posaron en ellos y no dudaron de que eran los elegidos por los dioses, y Gordias fue aclamado unánimemente como rey.
Así, Gordias, fundó la ciudad de Gordio que llegó a ser la capital de Frigia.
En agradecimiento, dedicó su carro a Zeus, junto con su yunta, que había atado a la vara con un nudo de forma peculiar, que se denominó posteriormente nudo gordiano.
Entonces el oráculo declaró que quien descubriese la manera de deshacer el nudo se convertiría en el señor de toda Asia.
Por consiguiente la yunta y la vara unidas por el nudo, fueron depositados en la Acrópolis de Gordio, donde los sacerdotes de Zeus los guardaron celosamente durante siglos.
Alejandro el macedonio, más conocido como Alejandro el Magno tuvo conocimiento de la existencia del nudo y de la leyenda que lo acompañaba y tras la batalla del Gránico, en el año 334 antes de Cristo, contra el imperio persa, del que Frigia formaba parte, el conquistador macedonio quiso ver el carro y su nudo, atraído por su fama y por la importancia del vaticinio del oráculo, esperando beneficiarse de la consecución del desafío. Se dirigió al templo de Zeus donde le pusieron frente al yugo con el nudo intacto. Intentó deshacerlo de una infinidad de formas, sin conseguirlo.
Cuando se agotó su paciencia decidió que no sería un nudo quien detuviera sus vertiginosas conquistas ni quien pusiera en tela de juicio su capacidad para conseguir cuanto quisiera y cuando todo el mundo pensaba que desistía, sacó su espada y de un solo tajo cortó el nudo en dos diciendo:
– Es lo mismo cortarlo que desatarlo, esta es la manera dictada por el sentido común de conseguir una cosa que se desea.
Entonces, los sacerdotes en parte por asombro y en parte por miedo, dieron por buena y bendijeron la resolución del nudo gordiano.
La expresión nudo gordiano se refiere a una dificultad que no se puede resolver, a un obstáculo difícil de salvar o de difícil solución o desenlace. «Cortar el nudo gordiano» significa resolver tajantemente y sin contemplaciones un problema.