La princesa Europa


La princesa Europa era hija del rey fenicio Agénor y la reina Telefasa de Tiro. Tenía tres hermanos: Cadmo, Fénix y Cílix.

Un día, mientras jugaba con sus amigas en la playa, Zeus la vio y se quedó prendado de su belleza, como sabía que ella lo rechazaría si se presentabafebuary_europa_and_the_bull_by_killskerry naturalmente, se transformó en un hermoso toro blanco y se rindió a los pies de la bellísima doncella.

Europa se le acercó para acariciarlo y, viendo que era un toro manso, se montó en su lomo; fue entonces cuando Zeus aprovechó para correr hacia el mar llevándose a su amada consigo hasta la isla de Creta donde le reveló su auténtica identidad, y Europa se convirtió en la primera reina de la isla.

De esta unión nacieron tres hijos: Minos, Sarpedón y Radamantis.

Cuando Europa murió le fueron concedidos los honores divinos y el toro que había sido la forma en que Zeus la había amado fue convertido en constelación e incluido en los signos del zodíaco con el nombre de Tauro.

Hasta aquí el origen mitológico del nombre del continente europeo, también existe otra teoría, la más aceptada, que menciona que deriva del término asirio ereb (ocaso), que se refiere al área situada al poniente del mundo conocido por los griegos en la antigüedad.

Gordias y su nudo


Gordias era un pobre campesino que criaba ovejas y cultivaba uvas, cuya única propiedad eran un carro y unos bueyes..

gordias-kingCierto día, cuando trabajaba en el campo, vio a un águila posarse en su yugo sin inmutarse, algo que interpretó como una señal divina. Gordias decidió dirigirse a Telmiso en Frigia , para consultar al oráculo el significado de esta señal. Por el camino conoció a una bella joven con la que se casó y tuvo un hijo al que puso por nombre Midas.

Por aquel entonces había fallecido el rey de Frigia sin tener descendencia, por lo que sus habitantes estaban desconcertados. Consultado el oráculo sobre quién ocuparía el trono,  les comunicó que sería aquel a quien vieran entrar en la ciudad, en un carro junto con una joven y su hijo.

Así, cuando entraron con la carreta en la plaza de Telmiso,  inmediatamente todas las miradas se posaron en ellos y no dudaron de que eran los elegidos por los dioses, y Gordias fue aclamado unánimemente como rey.

Así, Gordias, fundó la ciudad de Gordio que llegó a ser la capital de Frigia.

En agradecimiento, dedicó su carro a Zeus, junto con su yunta, que había atado a la vara con un nudo de forma peculiar, que se denominó posteriormente nudo gordiano.

Entonces el oráculo declaró que quien descubriese la manera de deshacer el nudo se convertiría en el señor de toda Asia.

Por consiguiente la yunta y la vara unidas por el nudo, fueron depositados en la Acrópolis de Gordio, donde los sacerdotes de Zeus los guardaron celosamente durante siglos.

Alejandro el macedonio, más alexanderconocido como Alejandro el Magno tuvo conocimiento de la existencia del nudo y de la leyenda que lo acompañaba y tras la batalla del Gránico, en el año 334 antes de Cristo, contra el imperio persa, del que Frigia formaba parte, el conquistador macedonio quiso ver el carro y su nudo, atraído por su fama y por la importancia del vaticinio del oráculo, esperando beneficiarse de la consecución del desafío. Se dirigió al templo de Zeus donde le pusieron frente al yugo con el nudo intacto. Intentó deshacerlo de una infinidad de formas, sin conseguirlo.

Cuando se agotó su paciencia decidió que no sería un nudo quien detuviera sus vertiginosas conquistas ni quien pusiera en tela de juicio su capacidad para conseguir cuanto quisiera y cuando todo el mundo pensaba que desistía, sacó su espada y de un solo tajo cortó el nudo en dos diciendo:

Es lo mismo cortarlo que desatarlo, esta es la manera dictada por el sentido común de conseguir una cosa que se desea.

Entonces, los sacerdotes en parte por asombro y en parte por miedo, dieron por buena y bendijeron la resolución del nudo gordiano.

La expresión nudo gordiano se refiere a una dificultad que no se puede resolver, a un obstáculo difícil de salvar o de difícil solución o desenlace. «Cortar el nudo gordiano» significa resolver tajantemente y sin contemplaciones un problema.

nudo-gordiano-300x190

Zeus, Prometeo, Atenea y Momo – Esopo


Zeus hizo un toro, Prometeo un hombre, Atenea una casa, y llamaron a Momo como juez. Atenea

Momo, celoso de sus obras, empezó a decir que Zeus había cometido un error al no colocar los ojos del toro en los cuernos, a fin de que pudiera ver dónde hería, y Prometeo otro al no suspender el corazón del hombre fuera de su pecho para que la maldad no estuviera escondida y todos pudieran ver lo que hay en el espíritu. En cuanto a Atenea, que debía haber colocado su casa sobre ruedas, con objeto de que si un malvado se instalaba en la vecindad, sus moradores pudieran trasladarse fácilmente.

Zeus, indignado por su envidia, arrojó a Momo del Olimpo.

MORALEJA

Cualquier obra que se haga, por más perfecta que parezca, siempre alguien encontrará alguna razón para criticarla. Así que nunca nos desanimemos por lo que juzguen de nuestras obras; nunca faltará quien le encuentre defectos.

Hermes y el escultor – Esopo


Quiso Hermes saber hasta dónde le estimaban los hombres, y, tomando la figura de un mortal, se presentó en el taller de un escultor.

Viendo una estatua de Zeus, preguntó cuánto valía.hermes-01

– Un dracma – le respondieron.

Sonrió y volvió a preguntar:
– ¿Y la estatua de Hera cuánto?

– Vale más – le dijeron.

Viendo luego una estatua que le representaba a él mismo, pensó que, siendo al propio tiempo el mensajero de Zeus y el dios de las ganancias, estaría muy considerado entre los hombres, por lo que preguntó su precio.

El escultor contestó:

– No te costará nada. Si compras las otras dos, te regalaré ésta.

Moraleja:

Nuestra propia vanidad siempre nos lleva a pasar por terribles desilusiones.

Perséfone y el invierno


Perséfone era la hija de Zeus y Démeter, (diosa de la agricultura).

Un día Perséfone se encontraba cogiendo flores con algunas ninfas, cuando de repente la tierra se abrió saliendo de allí Hades, el dios del inframundo, y la raptó.

Perséfone se convirtió entonces en la reina del infierno, una asustadiza doncella a la que no se podía nombrar.

Mientras, en la tierra, su madre sufría por su secuestro, llena de pena y dolor, se negó a cultivar la tierra, por lo que los habitantes de esta morirían. Zeus habló entonces con su hermano Hades para que les devolviera a su hija.

Hades accedió pero con la condición de que, Perséfone, no comiera ni bebiera nada hasta que saliera del infierno. Zeus asintió así que Démeter bajó para liberar a su hija pero, Hades no se lo puso fácil, y roció semillas de granada a la salida del inframundo; desgraciadamente Perséfone no cumplió el trato y comió 6 granos, entonces Hades decidió que, en castigo, se quedaría con él un mes por cada semilla que había comido.

Así, Perséfone debía quedarse seis meses con Hades y seis con Démeter. Los seis meses que se quedó con Hades se llaman invierno, las hojas de los árboles caen, todo es triste y gris, pero cuando llega el tiempo en que Perséfone está con su madre  está tan contenta que todo es alegría, los árboles florecen, el sol brilla y las cosechas dan sus frutos.

De: Mtos y leyendas

El origen de las cuatro estaciones


Los griegos tenían su propia explicación de cómo nacieron las cuatro estaciones del año:

La diosa Deméter, o Ceres, era hija de Crono y Rea, lo que la hacía hermana del dios del Olimpo Zeus. Era la diosa de la agricultura, de los cereales, de la naturaleza en general. Deméter tenía una hija que gozaba de gran belleza, Perséfone.

Hades, dios del Inframundo, la vio un día y se encaprichó de ella, por lo que acudió raudo a su hermano Zeus para pedirle permiso para poder convertirla en sus esposa, ahades lo que él accedió. Un día, Perséfone se encontraba paseando por el bosque cuando vio una hermosa flor y al acercarse a ella, el suelo se abrió y Hades raptó a la joven.
Deméter, al enterarse de lo ocurrido, se negó a seguir llevando a cabo sus obligaciones divinas, permaneciendo en la tierra mientras buscaba a su hija. Disfrazada de anciana, no dormía ni comía. Encontró refugio en el pueblo de Eleusis, en la región de Ática, donde comenzó a cuidar al vástago de una de las grandes familias de la zona.

Desolada por lo ocurrido, cayó en una profunda depresión que hizo que la tierra quedase suspendida en un continuo invierno, destruyendo las cosechas y causando el hambre entre los seres humanos, lo que les llevaba a la muerte.

persefoneViendo lo que estaba ocurriendo, Zeus ordenó a Hades que liberara inmediatamente a Perséfone. Sin embargo, éste no quería separarse de su amada, por lo que la hizo comer una granada del Inframundo. Si alguien comía algo del subsuelo, debería permanecer por siempre en él, lo que obligaba a Perséfone a seguir a su lado.

Zeus intentó solucionar el acto cometido por Hades, así que repartió el año de tal manera que pasaría medio año con su madre, Deméter, y otro medio año con su marido, Hades. La alegría del rencuentro con su hija hizo que la tierra volviera a florecer y que los campos volvieran a dar su fruto.

Así encontraron su origen las estaciones. Durante el tiempo que pasara Perséfone en el Inframundo con Hades, Deméter caería en la tristeza, por lo que la tierra también lo haría con ella, dando lugar al otoño y al frío invierno. Cuando regresaba con su madre, la alegría del rencuentro haría que esa depresión desapareciera y con su alegría todo volviese a florecer, dando lugar ala primavera y al caluroso verano.

De: http://redhistoria.com/

 

La corneja y las aves – Esopo


la corneja y los pájaros

Quería una vez Zeus proclamar un rey entre las aves, y les señaló un día para que comparecieran delante de él, pues iba a elegir a la que encontrara  más hermosa para que reinara entre ellas.

Todas las aves se dirigieron a la orilla de un río para limpiarse. Entonces la corneja, viéndose más fea que las demás, se dedicó a recoger las plumas que abandonaban los otros pájaros, ajustándolas a su cuerpo. Así, compuesta con ropajes ajenos,  resultó la más hermosa de las aves.

Llegó el momento de la selección, y todos los pájaros se presentaron ante Zeus, sin faltar por supuesto, la corneja con su esplendoroso plumaje.

Cuando ya estaba Zeus a punto de concederle la realeza a causa de tanta hermosura, los demás pájaros, indignados por el engaño, le arrancaron cada uno la pluma que le correspondía. Al fin, desplumada de lo ajeno, la corneja, simplemente corneja se quedó.

 Nunca hagas alarde de los bienes ajenos como si fueran propios, pues tarde o temprano se descubre el engaño.