Instrumentos de percusión


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Los instrumentos de percusión son aquellos que producen sonido cuando son excitados por percusión directa o indirecta; los instrumentos de cuerda percutida que pertenecen en realidad a esta categoría, no se estudian dentro de ella, pues sus características y posibilidades musicales son muy diferentes.

La percusión se efectúa de maneras muy diversas mediante varillas metálicas, mediante baquetas, golpeando un cuerpo sonoro contra otro, indirectamente mediante un teclado, etc.

En líneas generales, puede decirse que la función musical de los instrumentos de percusión es rítmica.

Podemos encontrar varios tipos de clasificación:

1. Según su afinación:

  • De altura definida: Los que producen notas identificables. Es decir, aquellos cuya altura de sonido está determinada.
    Algunos son: diapasón, marimba, glodkenspiel, carillón, timbal, xilófono, vibráfono, campana, crótalos, celesta, campana tubular, tambores metálicos de Trinidad.
  • De altura indefinida: Aquellos cuyas notas no son identificables, es decir producen notas de una altura indeterminada.
    Entre ellos están: tambor, triángulo, bombo, pandereta, caja, cajón, afuche, castañuelas, claves, cencerro, címbalo, güiro, trinquete, zambomba, vibraslap, platillos, gong.

2. Según el elemento vibrante que utilizan:

  • Varilla: xilófono, celesta y triángulo.
  • Placa: platillos, campanas y gong.
  • Membrana: Timbales, bombo, tambor y pandereta.

Las castañuelas


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Las castañuelas son un instrumento de percusión con siglos de antigüedad; su origen se remonta al año 1000 AC. a los fenicios, una cultura inminentemente castanuelas comercial, que prosperó en los países de la cuenca del mediterráneo: Grecia, Turquía, Italia,  España, etc. Sin embargo, a través de la historia, ha sido España el país que ha conservado y ha desarrollado su uso desde entonces, las castañuelas son parte del patrimonio cultural de España (se consideran el instrumento nacional del país). Así, las castañuelas se utilizan generalmente para dar color y un carácter español a la música.

Consisten en dos pedazos de madera especial que son en forma de platillo profundo, generalmente  de castaño, aunque se han utilizado otras maderas y  materiales en épocas más contemporáneas. Se perfora cada par para poner una cuerda ornamental, que se coloca alrededor del pulgar. Los tonos de los pares son distintos, generalmente; el más bajo se llama macho (varón) y el  más alto hembra. El par que suena más alto normalmente se lleva en la mano derecha. Las conchas cuelgan hacia abajo y son manipuladas por los dedos. Cadapartes de castanuelas instrumento está hecho a mano y conforme al tamaño de la mano de su usuario. Los tonos de los pares son distintos: el más bajo se llama macho y el más alto hembra. En la actualidad hay sólo cuatro concertistas profesionales de castañuelas (3 de ellos residentes españoles) y el otro de procedencia Suiza.

Son necesarios al menos diez años para conseguir un dominio aceptable de este instrumento y practicar diariamente un promedio de 7,8 horas arduamente la rítmica y el tacto sensible. Estas se utilizan tanto como para flamenco como para bailes tradicionales del folklore español. En muchos países de Iberoamérica también son utilizadas en el folklore nacional.

Este estilo español de tocar castañuelas  se utiliza con poca frecuencia por una orquesta sinfónica, no sólo porque son difíciles de utilizar y  dominar sino también d_LP430 porque hay solo  cuatro concertistas profesionales de castañuelas en el mundo. Normalmente las orquestas utilizan dos conchas unidas a un palito que el maestro percusionista hace vibrar.

Se emplean generalmente en música (para dar ese carácter español) como en Carmen de Bizet,  la Rapsodia España de Chabier, y el ballet El Cid de Massenet.
Wagner escribió para las castañuelas  la música de Venusberg en Tannhauser (1861). También ayudan a establecer el ambiente de la escena en la Danza de los Siete Velos en Salomé de Richard Strauss.  Britten las empleó en su “Hacemos una ópera”, donde imitan el grito de un pájaro en la noche. También utilizan con frecuencia para apoyar la estructura rítmica, como en el Tercer Concierto de piano de Prokofiev.  Se consideran quizás el más sofisticado de los instrumentos de percusión.

Lucero Tena ha destacado por dar a las castañuelas (de las que es profesora en el Conservatorio de Madrid) carácter de instrumento solista en la interpretación de obras clásicas, podemos verla interpretando “La vida breve” de Manuel de Falla: