Bóreas (Viento del Norte) y Hélios (el Sol) discutían por su fuerza. Acordaron conceder el triunfo al que de ellos consiguiera desnudar a un caminante.
Bóreas empezó soplando con mucha fuerza; como el hombre apretó su vestimenta, Bóreas arreció más fuerte. El caminante, molesto por el frío, se puso encima otro manto y aún más grueso hasta que Bóreas, cansado, se lo pasó a Helios.
Éste, al principio, lució con moderación, cuando el hombre se quitó el vestido que llevaba de más, aumentó el ardor de sus rayos, hasta que no pudiendo soportar el calor, se desnudó y fue a bañarse al río que había al lado.
La persuasión es mucho más eficaz que la fuerza.
No me a gustado
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Hola esta bonita la fabula, la verdad a mi si me encanto mucho
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