El diamante y el cristal – Juan Eugenio Hartzenbusch


Cierto lapidario

perdió en un camino

un diamante tosco

y un cristal pulido.

A su camarada

el diamante dijo:

Yo salir espero

pronto de este sitio.

Piedra soy al cabo

de valor crecido:

quien me encuentre,

llena de oro su bolsillo.

El cristal picado

respondiole: Amigo,

mucho es lo que vales;

pero no te envidio.

Tú y un vil guijarro

parecéis lo mismo:

¿Quién, pues, ha de verte,

si te falta el brillo?

Unos pasajeros

acercarse miro:

vamos a ver de ambos

quién es preferido.

El cristal lanzaba

resplandores vivos,

y esto a los viajantes

reparar les hizo.

Bájanse a cogerle,

le alzan con cariño,

y entre tanto pisan

al diamante rico.

Y sin ser de nadie

desde entonces visto,

se quedó en el polvo

para siempre hundido.

 

Méritos ahora

húndese de fijo,

si les falta un poco

de charlatanismo.

3 comentarios en “El diamante y el cristal – Juan Eugenio Hartzenbusch

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.