Seguramente alguna vez habéis tomado té. Os voy a contar la historia de una tetera muy extraña.
A Jacinta le encantaba todas las tardes, con su abuela y su mamá, tomar el té.
Un día la mama llenó la tetera de agua caliente y, cuando Jacinta se quiso servir un chorrito de té, la tetera hizo un ruidito extraño y salieron burbujitas. De pronto, no se vio más nada. Cuando las burbujas desaparecieron, pudieron ver que el té ya no estaba.
-¡Qué extraño!- dijo Jacinta.
Cuando se sirvió de nuevo té, a Jacinta se le ocurrió reventar las burbujas. ¡Y entonces, vio al hada Lola!.
Lola tenía mucha sed y cuando tomaba el té, hacía muchas burbujas.
Jacinta le dijo:
–Pero no nos quites el té. Si tienes sed, la próxima vez pídenos.
Desde ese día el hada Lola, la mamá de Jacinta, su abuela y Jacinta tomaron el té juntas todas las tardes.
De: Tiara B. E.
Muy educacional.La amabilidad ante todo. Gracias.
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Siempre hay que compartir.feliz día de las madres.
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