Originariamente, el calendario primitivo de Roma se dividía solamente en 10 meses. Fue Numa Pompilio, el segundo rey de Roma (715672 a. de C.), quien adaptó el calendario al año solar y le agregó los 2 meses restantes.
Enero: Éste fue el primer mes añadido. Su nombre antiguo era Ianuro, en honor al dios Iano, que era el protector de puertas y entradas. A esta divinidad se la representaba con una vara y una llave.
Febrero: Incorporado en segundo lugar por Numa Pompilio, lo dedicó a Plutón o Februo, para que éste aplacara sus iras.
Marzo: Proviene de Marte, dios de la guerra, porque en este mes se iniciaban las campañas bélicas.
Abril: Procede del término griego afros, que significa espuma, de la que surgió Venus. Se dedicó a la fertilidad.
Mayo: Es un homenaje a los ancianos o protectores del pueblo, ya que deriva de la palabra latina majorum, que significa mayores. Otros atribuyen su nombre a la diosa Maya, la esposa de Vulcano.
Junio: Representado como un segador de heno, supone un homenaje a los jóvenes, ya que proviene del término latino junior.
Julio: Julio César le dio su nombre, ya que él nació en este mes. Debido a que era la época en que se llevaba a cabo la recolección del trigo, se representaba con un segador practicando esta faena agrícola.
Agosto: Rinde homenaje al emperador Augusto. Inicialmente constaba de 30 días y se llamaba Sextilis; Numa Pompilio le quitó 1 día y Julio César le añadió 2 más.
Septiembre: Como al principio ocupaba el séptimo lugar (septem, en latín), conservó su originaria denominación a pesar de ser el noveno. Diferentes escenas de vendimia representan este mes, dedicado al dios Vulcano.
Octubre: En este caso, ha conservado también su nombre original de la época de Rómulo, del término latino october: octavo. Tanto la vendimia como la siembra, tareas de la época que marca, servían para simbolizarlo.
Noviembre: Mientras que su denominación ha perdurado desde que ocupaba el noveno lugar (november), sus días sufrieron cambios hasta llegar Augusto, quien los dejó en 30.
Diciembre: A pesar de estar en el último puesto, sigue conociéndose por la posición décima originaria.
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